Fundación Codespa cuenta con un nuevo socio en su misión de luchar contra la pobreza en países en vías de desarrollo: GAES Solidaria, el departamento de Acción Social de GAES, dedicado principalmente a mejorar la calidad de vida de personas con pérdida auditiva y sin recursos económicos, especialmente niños y niñas, que cuenta con más de 300 empleados voluntarios y con un banco de audífonos procedentes de donaciones de clientes.
En concreto, GAES Solidaria va a colaborar con una aportación de 20.000 € en un proyecto dirigido a lograr la inclusión económica y social de cincuenta familias agricultoras y ganaderas, de origen indígena, que viven en la provincia de Chimborazo, en la zona central de Ecuador.
Además de esta aportación económica, GAES, también ha ofrecido a sus empleados la posibilidad de realizar voluntariado corporativo en el proyecto. De hecho, miembros de los departamentos de Marketing y Recursos Humanos ya están trabajando en el proyecto, de momento desde España, aunque en abril viajarán a Ecuador, donde actuarán en cuatro líneas: la asociación, la producción, la comercialización y la financiación.
La labor de estos voluntarios consistirá en fortalecer la Corporación de Organizaciones Campesinas Indígenas de las Huaconas y Colluctus (COCIHC). Se dotará de herramientas y se apoyará a los campesinos que forman parte de esta organización para que ellos mismos puedan ser protagonistas de su desarrollo.
El objetivo es que estos pequeños productores consigan unos productos de mayor calidad para facilitarles entrar en el mercado en condiciones justas. No solo podrán vender los productos a un mejor precio, también se mejorarán las capacidades empresariales y de comercialización de la organización para que logren una mejor posición en sus canales de venta. El objetivo de esta sinergia entre CODESPA y GAES es conseguir mejorar los resultados en la venta de queso de los agricultores y ganaderos, y así poder incrementar sus ingresos.
Desde CODESPA se apuesta por el voluntariado corporativo porque ayuda a crear vínculos entre las necesidades técnicas de sus proyectos de desarrollo y los recursos de las empresas y de sus profesionales, quienes con su experiencia y conocimiento se ponen al servicio de la lucha contra la pobreza.
Fuente: Fundación CODESPA.
