El pasado mes de octubre fuimos invitados a participar en el Congreso de Voluntariado Corporativo organizado por Conexión Colombia en Bogotá, y en esa ocasión conocimos el programa de Voluntariado Corporativo de Bankers without Borders, una iniciativa de la Grameen Foundation.
Su exitoso programa de voluntariado está especializado en el voluntariado profesional financiero de apoyo a entidades sociales de microfinanzas. Es un programa que se inició en 2008 y en estos cinco años ha implicado a más de mil voluntarios, acumulando más de 100.000 horas de voluntariado valoradas en seis millones de dólares, y beneficiado a 60 ONG de 20 países.
Además de sus datos y su forma de funcionamiento, compartieron con los asistentes su modelo de las 5 Ps del voluntariado profesional. Nos parece un modelo del que podemos extraer lecciones muy interesantes y por eso os lo presentamos.
El modelo prevé que previamente al lanzamiento del programa de Voluntariado Corporativo se proceda a:
1. Definir qué portafolio de servicios profesionales se pueden ofrecer desde la empresa. Los voluntarios pueden aportar diferentes tipos de apoyos a las ONG:
– Basados en sus capacidades generales, como gestión del tiempo o atención al cliente.
– Participar en los órganos de gobierno de las entidades sociales
– Servicios probono en temas legales, financieros, TIC, gestión de personas…
2. Concretar las formas de participación de los voluntarios en el programa, definiendo:
– ¿Quiénes? Si toda la plantilla o ciertos departamentos; unos perfiles determinados o sólo quiénes lideran los equipos, etc.
– ¿Dónde? Si en cualquier ONG o sólo en aquellas que cumplan ciertos requisitos (de ámbito de actuación o por zona), y si incluyendo la opción del voluntariado online.
– ¿Cómo? Si van a colaborar individualmente o en equipo, en horario laboral o personal.
3. Acordar las políticas que regirán este programa desde el inicio para evitar incidencias posteriores:
– Políticas de reconocimiento: decidir el número de horas de la jornada laboral para el voluntariado, si la empresa va a hacer donaciones a las ONG donde el voluntario realice su tarea, etc.
– Aspectos legales: protección de datos, propiedad intelectual, responsabilidad del trabajo…
– Procesos de aprobación, o sea los procesos que normalmente afectan a la persona responsable del voluntario, a la gestión de personas, la aceptación de gastos o viajes…
4. Definir las ONG partner: la selección de las entidades sociales aliadas es un paso clave en la definición de cualquier programa de Voluntariado Corporativo. Estos son los aspectos de las ONG a tener en cuenta:
– Experiencia previa: de la ONG trabajando junto a la empresa; de la ONG trabajando con otros consultores; o de la ONG trabajando con otras empresas partners.
– Voluntad de la organización: las personas adecuadas están involucradas en el proyecto, entienden el compromiso de tiempo que debe asumir la ONG, se ha valorado correctamente la necesidad detectada, etc.
– Capacidad de la ONG: de aportar conocimiento del sector social a los voluntarios, de gestionar el proyecto y de evaluar los resultados.
5. Empezar con un piloto, porque se aprende haciendo, o como dicen los anglosajones, rige el learning by doing. Un piloto es ideal porque se puede evaluar el impacto social del proyecto y el retorno interno para la empresa. Además, la fase de proyecto piloto también sirve para revisar si hemos cumplido las 5Ps y podremos compartir con otras empresas y entidades nuestro aprendizaje.
En nuestra opinión son unas recomendaciones muy válidas, tanto en la forma como en el fondo. ¿Quieres aportar tus claves? ¡Las esperamos! ¡Gracias!
Fuente: Fundación Hazloposible
