Ya está en marcha el grupo de trabajo “Voluntariado Corporativo y Jubilados”, el primero de los seis que se van a lanzar este año en el marco de la planificación anual de la red Voluntare para abordar cuestiones concretas vinculadas al Voluntariado Corporativo. En este caso, el principal objetivo es elaborar una Guía para incorporar las buenas prácticas identificadas en el ámbito del Voluntariado Corporativo de personas jubiladas y prejubiladas.
Se trata de explorar el “gran potencial que tienen las personas que se jubilan hoy en día en base a su experiencia laboral, conocimientos, formación, saber hacer…”, según explica Francisco Galván, responsable de Acción Social de Fundación Cajasol, la entidad que lidera este grupo de trabajo, integrado por AXA y voluntarios de AXA Seguros, Esteve, Fundación Repsol, Fundación Telefónica, Fundación “la Caixa” y Codespa.
Primer encuentro y puesta en común
Su primera reunión presencial ha tenido lugar en Madrid, el pasado 9 de marzo, en la sede de Fundación Repsol, anfitrión y, también, miembro del equipo. Allí se planteó el Voluntariado Corporativo como una herramienta muy eficaz para plantear la nueva situación en la que se encuentran los trabajadores que se jubilan, reforzando el orgullo de pertenencia y acompañando la salida laboral del empleado.
Por ello, una de las premisas con las que se empezó a trabajar la sesión fue que el Voluntariado Corporativo para personas jubiladas debería estar dirigido hacia la comunidad donde se desarrolla la actividad de la empresa, que seguramente será la propia comunidad del empleado/a (ciudad o pueblo).
Y, también muy importante, colaborar con una asociación u ONG en la atención a las necesidades de los miembros de aquella o desarrollando las oportunidades que se puedan presentar. De este modo, el voluntario/a jubilado/a puede percibir cómo su acción va a producir un impacto en otras personas cercanas a ella, ayudando a mejorar sus vidas.
¿Cómo poner en marcha el programa de Voluntariado Corporativo?
El trabajo previo a una jornada dedicada a las personas que se jubilan, debe incluir los siguientes puntos:
- Elección en la empresa del departamento responsable del Voluntariado Corporativo orientado a jubilados o prejubilados y de la/s persona/s responsables.
- Dotación de recursos.
- Contactar con una ONG o asociación, a ser posible de la comunidad donde se ubica la empresa.
- Designar directivos para que actúen como ponentes de distintos temas interesantes para este colectivo. También seleccionar a la persona o personas que expondrán el programa de Voluntariado Corporativo.
Ya definidos todos los contenidos y responsables, procede la celebración de un acto de exposición en la empresa, dedicado al personal saliente.
Una vez configurado el equipo de voluntarios que se comprometen a participar, la labor continúa con la organización de un Curso de Voluntariado, el acompañamiento en la incorporación a la entidad en la que van a colaborar y en el seguimiento de las tareas que desarrollen.
Esta visión general del trabajo fue el resultado de una propuesta presentada por Francisco Galván (Fundación Cajasol), enriquecida por las contribuciones del resto de los asistentes, quienes tuvieron una participación muy activa, dieron nuevos enfoques y puntualizaron algunas cuestiones.
Especialmente cabe destacar la participación de tres “eméritos”, personal jubilado de AXA, que siguen de cerca la evolución de su compañía y que aportaron la visión de las personas a las que va dirigida toda esta acción.
A partir de aquí se han establecido plazos y compromisos para continuar adelante y, seguro, pronto os contaremos más.
