La vulnerabilidad tiene mucho valor. Genera adaptación al cambio, optimismo, la capacidad de sobreponerse a circunstancias adversas y muchas otras cualidades. Por eso, cuando una persona en situación de vulnerabilidad entra en una empresa aporta y, de alguna manera, la cambia. La oportunidad que recibe al ser escuchado tiene un valor incalculable, tanto para su desarrollo como para la propia empresa. Los voluntarios corporativos que participan en talleres de mentoría dan cuenta de ello. Suelen destacar cuánto han aprendido: capacidad de escucha, aceptación de la diversidad y una reflexión sobre la sociedad en la que vivimos. Comenzamos este post, vinculado a la empleabilidad en el sector logístico, con un resumen de las palabras de Mª Luisa Torrescassana López, directora de la Delegación en Madrid de Fundación Adsis.
Ha sido el inspirador mensaje que ha lanzado en el primer desayuno de trabajo Voluntare de 2020, coorganizado con esta entidad: ‘El impacto digital en el empleo juvenil’. La digitalización ha cambiado el sector logístico, ¿qué perfiles profesionales buscan las empresas? Objetivo de la reunión, cumplido. Como ha manifestado nuestro director, Juan Ángel Poyatos, el encuentro ‘ha sido una gran oportunidad para reflexionar sobre cómo trabajar conjuntamente inclusión y empleabilidad desde el voluntariado corporativo y en colaboración entre empresas y entidades sociales’. A continuación resumimos el evento y sus principales conclusiones.
Objetivo común: empleabilidad de jovenes vulnerables
Celina Lesta, nuestra responsable en América Latina, ha abierto la sesión con un repaso a los últimos proyectos desarrollados por la red, los que están en marcha y los que iniciaremos a lo largo de 2020. Todos con algo en común, la búsqueda de sinergias entre entidades sociales y empresas, como este encuentro en el que hemos colaborado con nuestro socio Fundación Adsis, en el marco de su proyecto ‘Impulsa tu futuro’.
El objetivo de este proyecto es promover la empleabilidad basado a través de un itinerario formativo. Fundación Adsis trabaja con los jóvenes todas las competencias transversales. Las técnicas se las dejan ‘a las personas que más saben: especialistas en formación técnica’, según ha explicado Torrescassana, porque, como ha indicado, ‘las empresas son claves en espacios de aprendizaje con prácticas profesionales y voluntariado corporativo’.
En el Desayuno, Carlos Medina, del Equipo de Intermediación Laboral de Fundación Adsis, nos ha metido en materia: ‘hay una gran necesidad de mano de obra en el sector logístico, que se ha incrementado con el e-commerce’. Sin embargo, Medina ha explicado que ‘muchas empresas terciarizan este servicio porque a las empresas les resulta muy difícil el proceso de selección en este sector particular, con alta rotación’. De ahí la relevancia de este proyecto.
Partiendo de que las empresas son aliadas, Fundación Adsis quiere participar en su cadena de valor. Y, por eso, ha recalcado Medina, ‘queremos entender qué buscan estas empresas para que el itinerario formativo responda a necesidades reales’ y plantear colaboraciones a partir de una comunicación eficaz y a través del voluntariado corporativo y las prácticas profesionales en empresas.
La comunicación, mejor en grupo
Tras esta introducción, se llevó a cabo una dinámica en equipos integrados por empresas y entidades. El punto de partida: pensar en qué necesitan las empresas en sus perfiles profesionales, a partir de los cambios que ha introducido su digitalización. En relación con la formación, se destacaron dos cuestiones:
- Capacidades y competencias transversales: es clave la apertura a la tecnología y a un entorno cambiante en el que cada vez hay más dispositivos. También la tolerancia a la frustración y al estrés, el trabajo en equipo, la versatilidad o la proactividad. Así mismo, se propuso transmitir, desde la formación, la importancia de valores como la confianza, la transparencia o la veracidad en la comunicación.
- Perfil técnico dentro del sector logístico: en este punto se subrayó la importancia de conocer la maquinaria y los procesos robotizados. También se puso de manifiesto la relevancia contar con acreditación de ese conocimiento, si fuera posible.
Ideas para superar barreras y aprovechar oportunidades
Para superar la dificultad de acceder a las empresas, se ha planteado la posibilidad de recurrir a las escuelas de segunda oportunidad.
Para identificar e involucrar a jóvenes que no estén dentro de nuestra esfera de comunicación se sugieren articulación con otros programas sociales. También promover el reconocimiento de competencias a través de otros canales que no sean necesariamente los “formales”.
Con respecto a los beneficiarios del programa, se ha manifestado la importancia de trabajar las competencias personales, al margen de la formación específica.
Finalmente, se ha llamado la atención sobre un hecho: la masculinización del sector. De hecho, la normativa de PRL marca limitaciones asociadas al género, como cuántos kilos se pueden “levantar” siendo mujer. Sin embargo, la digitalización y robotización han modificado en muchos casos estas circunstancias.
