La postemergencia continúa en Valencia y muchas aulas siguen cerradas. Hoy puedes ayudar a que la infancia recupere un espacio seguro para aprender, jugar y crecer.
La dana arrasó 115 centros escolares en la comarca de Horta Sud, dejando sin clase a más de 48.000 estudiantes. Meses después, la normalidad todavía no ha regresado: obras, aulas improvisadas y espacios esenciales, como patios o bibliotecas, siguen sin estar operativos.
Volver al cole es más que estudiar. Es recuperar el ritmo escolar, el contacto con las amigas y amigos y, sobre todo, un espacio seguro.
Tu colaboración puede marcar una diferencia real en la vida de muchos niños y niñas.
¿Qué está pasando?
Estudiantes que siguen recibiendo clases en remoto. Infantil reubicado en zonas no adaptadas. Secundaria sin espacios adecuados. Ruidos, cortes de luz, falta de privacidad, de juego, de estabilidad.
El 80% de las familias ha detectado efectos psicosociales graves en sus hijos e hijas tras el paso de la dana: ataques de ansiedad, fobia a la lluvia o miedo a separarse de sus padres.
La reconstrucción educativa es urgente. Pero también es posible.
El trabajo de Fundación Vicente Ferrer
Desde la Fundación Vicente Ferrer trabajamos con entidades locales para reconstruir 17 centros educativos en 10 municipios de la comarca de Horta Sud.
Nuestra intervención tiene un alcance real:
Más de 4.000 estudiantes.
Más de 250 docentes.
Más de 6.600 familias indirectamente beneficiadas.
Reconstruimos aulas, rehabilitamos espacios de la mano de empresas y profesionales del ámbito de la construcción de la Comunidad Valenciana, contribuyendo así a reactivar la economía local. Apoyamos a docentes y acompañamos a la infancia para que puedan volver a aprender y crecer en condiciones dignas.
En qué punto se encuentran
Han canalizado 371.370 € en ayudas directas para la reconstrucción escolar en Valencia, gracias a una alianza sólida con asociaciones locales. Esta campaña, además de recursos, impulsa un modelo de colaboración comunitaria duradero.
Las prioridades están claras:
Que el 100 % del alumnado pueda comenzar el nuevo curso en espacios seguros.
Que la reconstrucción educativa sea resiliente y capaz de hacer frente a nuevos desafíos.
Cada aula que vuelve a abrir es un paso hacia la recuperación. Contamos contigo para dar ese paso juntos.
“Aquí desapareció todo. No había mesas, no había sillas, no había puertas, no había, ya no material, mobiliario, es que no había nada.”
María, Profesora de Colegio Larrodé
“Quiero empezar el nuevo curso igual como empecé el año pasado, antes de que la DANA lo destruyera todo”.
Pau, alumno del Colegio Sedaví
“Los efectos de la dana y del barro siguen saliendo. Cosas que te crees que ya se han solventado porque ya las has cambiado y ahora vuelven a estropearse.”
Elena, Profesora Escuela infantil Menuts