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IBM propone vías para paliar la soledad de los mayores

En el estudio “El aislamiento y envejecimiento de la población – cómo pueden hacer frente las empresas y los gobiernos a la crisis que se avecina”, realizado por IBM, este miembro de la red Voluntare analiza la opinión del ecosistema mundial de profesionales médicos, trabajadores sociales, expertos en fabricación de productos electrónicos y de consumo y abogados así como a emprendedores y representantes de la Administración con el objetivo de entender mejor el impacto que tiene el sentimiento de soledad en los mayores.

El envejecimiento de la sociedad es ya una realidad preocupante. Diversos estudios demuestran que el aislamiento de las personas mayores conlleva riesgos para su salud equivalentes a los que les provocarían el tabaquismo o la diabetes. Para ayudar a paliar estos efectos, las empresas pueden crear soluciones personalizadas con tecnología cognitiva que ayuden a los ciudadanos de mayor edad a reconstruir sus conexiones sociales y su actividad en su comunidad, según el IBM Institute or Business Value (IBV).

La soledad de los mayores

“El aislamiento social de los ancianos ha sido descrito ‘como si tu mundo se estuviese muriendo ante tus ojos’,” dice el Dr. Paul Tang, vicepresidente y director de IBM Watson Health. “Para mitigar esta soledad, necesitamos ayudar a las personas a reconstruir sus conexiones sociales y su actividad en su comunidad. Gracias a la tecnología, a un pensamiento innovador y a modelos de negocio disruptivos, las empresas pueden crear plataformas para conseguirlo”.

Al aprovechar las ventajas de una plataforma cognitiva en la nube – incluyendo la capacidad para entender el lenguaje natural, el reconocimiento visual, la integración de datos, la inteligencia artificial y muchas otras – cualquier entidad gubernamental o privada, redes de hospitales o proveedores de telecomunicaciones, puede crear una estructura para la comunidad que sea rentable, personalizada y adaptable para satisfacer las necesidades que acompañan al envejecimiento individual.

Las TICs abren nuevos caminos

IBM y Japan Post han anunciado una iniciativa destinada a mejorar la calidad de vida de millones de jubilados japoneses con el iPad y las aplicaciones desarrolladas por IBM para ayudarles a conectarse con los servicios, la salud, la comunidad y, sobre todo, sus familias.

 

Otras organizaciones como Front Porch están utilizando tecnologías como “It’s Never 2 Late” (iN2L) para crear una comunidad digital donde las personas mayores puedan reunirse online usando una amplia gama de herramientas digitales que se apoyan en su buena salud, bienestar, participación, crecimiento y aprendizaje. “Los conjuntos de datos recogidos por Siloed representan un desafío constante ya que es necesario reunirlos y conseguir extraer conocimiento significativo de ellos para poder actuar en consecuencia”, dice Kari Olson, Directora de Tecnología en Innovación de Front Porch. “Estamos creando un punto de inflexión, en el que identificamos las mejores tecnologías para satisfacer las necesidades de los ancianos y ayudarles a vivir de forma independiente en su hogar”.

Cuando se trata de implementar servicios para ayudar a los mayores a conectarse con sus seres queridos, involucrarse en su comunidad y construir nuevas conexiones sociales, el estudio del Institute for Business Value recomienda:

  • Para los proveedores de soluciones: flexibilidad para abordar los diferentes niveles de conocimiento técnico; aprovechar el uso de tecnologías cognitivas que facilitan la personalización de las ofertas para conectar al individuo con los contenidos y ampliar el ecosistema para incluir proveedores que los ancianos conocen y en los que confían.
  • Para las organizaciones: aprovechar el conocimiento y la experiencia de una población cada vez más envejecida; conectar a las personas con experiencias de aprendizaje con sus mayores; investigar el uso de sistemas cognitivos para gestionar necesidades sociales y médicas, uniéndolos a programas y recursos existentes y considerar cómo utilizar las infraestructuras existentes, como las de telecomunicaciones, los sistemas postales o la red de emergencias, para identificar y mitigar el aislamiento de la población envejecida.

 

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