El equipo de voluntarios Atresmedia vuelve a las actividades presenciales con muchas ganas y energía, en un taller junto a personas con discapacidad junto a la Asociación Antares.
Aunque el Covid-19 nos parece ya bastante lejano, recuperar la presencialidad ha costado también en el mundo del voluntariado.
Sobre todo con las personas más vulnerables, como es el caso de las personas mayores o las personas con discapacidad, cuyos centros todavía están sometidos a ciertas restricciones por precaución y cuidado de las personas beneficiarias.
Sin embargo, está más que demostrado que el contacto con personas externas a la organización estimula favorablemente a estas personas.
Por lo que nos alegra enormemente ver estas sonrisas, el mejor indicador del impacto social enormemente positivo que tienen estas actividades de voluntariado.
Compartir junto a personas con discapacidad intelectual
En Asociación Antares llevan 24 años ofreciendo recursos de respiro familiar y de ocio y tiempo libre a personas con discapacidad intelectual de la Comunidad de Madrid.
Con este objetivo, 20 voluntarios y voluntarias de Atresmedia han pasado una mañana completa haciendo manualidades y divirtiéndose en la sede madrileña de la Asociación Antares con los jóvenes con discapacidad intelectual a los que apoya esta organización.
Un grupo de padres y madres creó la asociación con la finalidad de cubrir la escasez de oferta de actividades de ocio y tiempo libre existentes para unos niños y jóvenes que por sus características. Fueron pioneros en poner en el punto de mira el disfrute de la cultura, el ocio y el deporte, como un derecho para la todas las personas.
- Tras explicarles la actividad en una asamblea a través de pictogramas, para que entendieran todos los pasos, la jornada comenzó con una canción y un baile de bienvenida. Esto sirvió para presentar las actividades del día y romper el hielo.
- A continuación, los niños participaron en diversas actividades, como pintar, dibujar y hacer pulseras.
- La actividad más popular del día fue el taller de diseño de tote bags personalizadas. Cada uno de los participantes recibió una para decorarla a su gusto y llevársela a casa como recuerdo de la experiencia. Los niños se mostraron muy orgullosos de sus diseños y estaban impacientes por enseñar sus creaciones a sus familias.
- Al final del día, todos disfrutaron juntos de un rico aperitivo y charlaron sobre lo bien que se lo habían pasado. El personal del centro conoce muy bien las necesidades de los chicos con autismo y se aseguró de que las actividades del día se adaptaran a sus características únicas.
"Gracias a mi participación en el voluntariado con niños y jóvenes con discapacidad descubrí una realidad con la que nunca antes había tenido contacto. Fue un placer enorme para mí aportar mi granito de arena para que estas personas tan encantadoras pudiesen divertirse con una mañana súper agradable en nuestra compañía y para que sus familias disfrutasen de un tiempo de respiro. Una experiencia que sin duda llevaré para siempre en mi corazón, la cual me ha ayudado a empatizar en profundidad con todos ellos".
Este tipo de actividades son muy útiles para proporcionar a los tutores de estos jóvenes el descanso familiar que tanto necesitan.
Además, para ellos también es una gran oportunidad de socializar y pasar un buen rato con otros adolescentes con los que tienen una vida y experiencias similares.
Y para las personas voluntarias, una actividad redonda, con una experiencia personal increíble y de las que no se olvidan.
