Fruto de la colaboración con la Fundación Sevilla Acoge, el Programa de Voluntariado de Fundación Cajasol está apoyando a un grupo de ocho mujeres emprendedoras. Lo hacen mediante una formación en el ámbito de los microcréditos que imparten los voluntarios, muchos de ellos jubilados o prejubilados con gran experiencia y conocimiento que compartir.
El proyecto se sustenta sobre la premisa de que las mujeres participantes tienen habilidades innatas que permanecen ocultas o están infrautilizadas. De esta forma se consigue dar la oportunidad de fomentar estas habilidades a través de la formación y de una metodología que les sirva para desarrollar sus ideas. Y, a la vez, desarrollar capital humano, la autoestima y estimular aún más el espíritu emprendedor.
Fases del itinerario formativo
La formación de este grupo comenzó con sesiones presenciales en la sede de Sevilla Acoge. Se basaron en el modelo CANVAS, creado para que el emprendedor reflexione sobre todos los ámbitos que afectan a un negocio. Posteriormente, el 28 de enero, la instrucción se reanudó con un módulo sobre el Plan de Empresa. Es decir, sobre el documento que traslada todo eso en un papel y lo convierte en números para estudiar y valorar la viabilidad de las ideas de negocio que tienen estas mujeres.
Debido a las circunstancias actuales de la evolución de la pandemia, esta formación y las próximas, hasta el mes de abril, se están realizando de forma virtual, mediante plataformas que conectan a un grupo de personas. Una gran oportunidad que ofrecen las Tecnologías de la Información y Comunicación en los tiempos actuales. Los voluntarios de la Fundación Cajasol se encuentran en su sede de Plaza de San Francisco de Sevilla, mientras las emprendedoras atienden a las sesiones desde sus hogares.
Voluntarios con extensa experiencia profesional que compartir
El grupo de voluntarios de la Fundación Cajasol que se encarga de estas tareas formativas está integrado por personas de una gran experiencia laboral en crédito, riesgo crediticio, análisis de capacidad de pago y viabilidad de negocios. Muchos de ellos son jubilados o prejubilados que comparten la idea de que todo lo conseguido en su vida laboral puede servir a otros para su desarrollo personal.
El voluntariado corporativo es una herramienta fantástica para que estas personas jubiladas y prejubiladas tengan la oportunidad de transmitir sus conocimientos y compartir sus experiencias. Y, a la vez, hacerlo en conexión con la empresa a la que han estado vinculados laboralmente durante años. Descubre más en el documento ‘Jubilados y prejubilados. Una oportunidad para acompañar la salida del Talento de las empresas y fomentar el envejecimiento activo‘, generado por un grupo de trabajo Voluntare, liderado por Fundación Cajasol.
2 comentarios en «El voluntariado de Cajasol impulsa a mujeres emprendedoras»
Tengo un área rústica con un rancho minobjetivo es atracción ecológica y rústica a las zonas rurales tengo el área extensión 4 manzanas de terreno hay alternativas para un centro de recreación quisiera inversión para dos piscinas y acondicionamiento.
Como puedo hacerlo
Hola Gioconda. El voluntariado de Cajasol se está desarrollando en Andalucía (España). Te recomendamos buscar oportunidades de asesoramiento a través de voluntariado probono en la zona en la que resides.