Desde Freno al ICTUS, socia de Voluntare, han desarrollado la certificación “Espacio Cerebroprotegido» con el objetivo de reducir el impacto social que representa esta enfermedad cerebrovascular en nuestro país.
Para estos espacios se ha desarrollado un contenido formativo con la colaboración de la Sociedad Española de Neurología (SEN) a través de su Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV), que forma parte del proyecto “Brain Caring People”, avalado por la propia sociedad científica y con el apoyo de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) y la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA).
Espacios Cerebroprotegidos
Un Espacio Cerebroprotegido es un lugar, tanto de ámbito público como privado, donde sus empleados/as cuentan con la formación adecuada para detectar y actuar en caso de que un ictus se presente en sus instalaciones.
Cualquier centro de trabajo o espacio público puede estar preparado para ello y convertirse en un Espacio Cerebroprotegido. Empresas, supermercados, ayuntamientos, bancos, transporte, gimnasios, restauración, moda, hostelería y otros servicios públicos, donde un/a empleado/a pueda detectar los síntomas de un ictus en una persona, reaccionar a tiempo y activar la alarma, pueden formar parte de una red que conforman el primer eslabón en la cadena de supervivencia del ictus. En definitiva, convertirse en un Espacio Cerebroprotegido.

Espacio cerebroprotegido se incluye dentro de los programas de RSC y empresa saludable sobre la prevención de enfermedades cerebrovasculares y da cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), contribuyendo al cumplimiento del ODS 3.4 sobre la salud en las organizaciones.
Esta iniciativa no solo refuerza la seguridad en las instalaciones, sino que también contribuye a la sensibilización sobre una enfermedad que afecta a más de 120.000 personas anualmente en España
BASF avanza en su compromiso con la prevención del ictus y certifica nuevos centros como ‘Espacio Cerebroprotegido’
La última empresa en sumarse a esta iniciativa ha sido la empresa química BASF, que ha dado un paso más en su compromiso con la prevención del ictus y la seguridad de sus empleados al certificar nuevos centros en Cataluña como “Espacio Cerebroprotegido”.
El compromiso de BASF con la formación de sus empleados se extiende ahora a los nuevos centros de Barcelona, Can Rabia, Castellbisbal, Cornellá, Rubí y Zona Franca, que se añaden a los tres centros ya existentes: Utrera (Sevilla) y Marchamalo (Guadalajara). Esta certificación representa un avance en la formación de los empleados, capacitando a 218 personas en las instalaciones de Cataluña para identificar los síntomas de un ictus y activar el protocolo de emergencia “Código Ictus”.
“Estamos muy contentos con la acogida que ha tenido esta formación entre nuestros colaboradores. Gracias a ella, nuestros centros de trabajo son ahora más seguros, tanto para empleados de BASF como para cualquier persona que nos visite y experimente síntomas de ictus. Por otro lado, el protocolo de identificación de síntomas puede también usarse en entornos no empresariales, con familiares o amigos, y en cualquier reunión donde una persona formada aprecie los primeros signos de un ictus.”
Carles Navarro, CEO de BASF en España.
"El ictus es una enfermedad tiempo-dependiente, lo que significa que una actuación rápida puede marcar la diferencia entre una recuperación parcial o secuelas graves. Con esta certificación, BASF no solo está protegiendo a sus empleados, sino que también está contribuyendo a la lucha contra el ictus en el ámbito social".
Julio Agredano, presidente de la Fundación Freno al Ictus.