Los voluntarios Atresmedia han desempolvado sus máquinas de coser por una buena razón. En España hay más de un millón de personas con discapacidad auditiva y el 98% de ellas utiliza la lengua oral para comunicarse. A estas personas la COVID-19 les ha impuesto un hándicap más: las mascarillas que nos protegen se han convertido en una barrera para la lectura labiofacial. Comprometida con la accesibilidad, Atresmedia colabora con Fundación Randstad a través de su programa de voluntariado corporativo.
Voluntarios Atresmedia se ha unido a un proyecto para confeccionar mascarillas transparentes, que permitan la comunicación a personas con dificultades auditivas. Su objetivo: evitar su aislamiento y avanzar en su integración real. La iniciativa despertó tanto interés entre los empleados de Atresmedia, que duplicaron su objetivo inicial.
Mascarillas integradoras
Un centenar de voluntarios Atresmedia recibió un kit con todos los materiales e instrucciones de montaje. Junto con sus familias, han logrado elaborar 2.500 mascarillas transparentes no homologadas. Estas mascarillas, que permiten visualizar el movimiento de los labios, se han hecho llegar a beneficiarios del Grupo AMÁS y al Centro Cultural de Personas Sordas de Madrid (CECUSOR).
Proporcionando este material a personas con discapacidad auditiva y a las de su entorno, facilitan su comunicación a la vez que garantizan su protección frente al coronavirus.
Efectos secundarios… positivos
El objetivo perseguido por la acción está conseguido. Pero, cuando llega la hora de evaluar, los empleados que han participado en la iniciativa ponen sobre la mesa un montón de otros aspectos positivos derivados de su participación. Se declaran satisfechos por varias razones.
Ayudar nos hace sentir bien: ‘Poder colaborar de alguna forma a mejorar la vida de otros con mi tiempo’, manifiesta un voluntario. Otro destaca cuánto le ha gustado ‘hacer algo que sirve de ayuda o facilita las cosas a otras personas’.
Trabajo en equipo y desde casa. ‘He podido involucrar a toda la familia y cada uno ha aportado su ayuda según sus habilidades’, ‘me ayudaron mis hijas de solo 6 y 9 años’, ‘Compartir con los míos este rato de costura’… son varias las valoraciones que destacan la oportunidad de compartir la experiencia en familia.
Otras declaraciones dejan entrever incluso satisfacción y mejora personal. Por ejemplo, ‘volver a coger la aguja y el hilo para ayudar…’ o ‘He comprobado que me relaja coser, aunque no lo haga bien’. Incluso: ‘¡Me han quedado impolutas! Cada persona que ve estas mascarillas quiere que le haga una y esto aporta un toque de concienciación. Es positivo en todos los aspectos’.
Voluntariado desde casa
El Programa de Voluntariado Corporativo de Atresmedia suma así una nueva acción de voluntariado desde casa. Un proyecto de voluntariado online más para dar respuesta a las necesidades de los colectivos más afectados por la pandemia de la COVID-19. Entre ellos, su colaboración con ‘Cibervoluntarios Responde’ o ‘Minutos de compañía’.
