La Asociación Trabajo Voluntario, junto con el Centro Mexicano para la Filantropía, realizaron el Taller Diseño de un programa de Voluntariado Corporativo estratégico, innovador y de alto impacto, los días 24 y 25 de marzo, en la Escuela Bancaria y Comercial.
Jaime Ulloa, quien ha contribuido en los últimos 14 años en la creación y el desarrollo de programas de voluntariado corporativo en más de 125 grandes empresas en el Perú y Latinoamérica; fue el instructor durante los dos días de trabajo.
Durante el primer día de actividades, hizo énfasis en que el voluntariado corporativo no es un programa de la empresa, como ha sido concebido hasta ahora. «El voluntariado corporativo es un esfuerzo co-creado entre la empresa, los colaboradores y la comunidad».
Si bien la empresa lo gestiona, lo construyen los colaboradores, con apoyo de la empresa y la participación de la propia comunidad, en ciertos casos.
No hay una fórmula única para las empresas, ni siquiera para cada sector o industria, sin embargo, el Voluntariado Corporativo tiene características básicas:
- Apoyo de la alta dirección para la realización del programa.
2. Aportación de la empresa en recursos económicos, humanos y en especie.
3. Desarrollo de un trabajo estratégico y planificado.
No importa quién coordine el Voluntariado Corporativo en la empresa, si Recursos Humanos, Asuntos Corporativos o Imagen (aunque de hecho, esto sí influye determinantemente en cómo se planteará el programa), lo que se debe evitar a toda costa es que termine siendo una función más de una dirección o área de la compañía. Debe ser coordinado y operado por varias áreas.
El voluntariado corporativo es un círculo virtuoso en el que las empresas, colaboradores y comunidad se involucran porque ganan algo. De ahí la importancia de que el programa sea estratégico y de alto impacto para todos. El reto está en gestionar una propuesta de valor para cada participante.
Para lograrlo, recomendó:
- Hay que entender el negocio de la manera en que lo entienden los directivos de la misma. Solo así se podrán plantear programas de Voluntariado Corporativo que sean aprobados por ellos.
- En el caso de los colaboradores, el voluntariado puede ofrecerles experiencias de vida únicas.
- El VC nutre de información a los gestores de responsabilidad social empresarial. A partir de las acciones de voluntariado de la compañía, pueden obtener información valiosa sobre una comunidad y con base en esto, desarrollar y proponer proyectos para que la empresa pueda hacer su inversión social ahí.