- Los asistentes a la jornada de Valores & Marketing hicieron grupos de trabajo y compartieron sus buenas prácticas en voluntariado corporativo.
Cerca de medio centenar de personas se reunieron ayer en el CaixaForum de Barcelona en una jornada organizada por Valores & Marketing para debatir sobre como incrementar la eficiencia de la empresa a través del voluntariado corporativo.
Ante la mirada atenta de empresarios y representantes de entidades del tercer sector reunidos en la jornada, Ángel Font, director de RRHH de la Obra Social “la Caixa” fue el encargado de poner en marcha el debate. Así, tras unas palabras de agradecimiento, se llevó a cabo una dinámica de trabajo en la que se analizaron los casos de éxito en materia de voluntariado corporativo de empresas como “la Caixa”, Telefónica y Mondelēz International y en la que Ramón Guardia, presidente de Valores & Marketing ejerció como moderador.
El primero en tomar la palabra fue Sergi Burrull, responsable del programa de voluntariado para el desarrollo de «la Caixa«. Tras explicar cómo se gestó el voluntariado dentro de la entidad financiera, Burrull señaló las capacidades que desarrollan los empleados tras formar parte del voluntariado en cooperación internacional: “Una vez que los voluntarios están en un contexto que no es el suyo, se tienen que espabilar y por eso desarrollan criterios de responsabilidad, fomentan su seguridad personal, activan la toma de decisiones, etc. Todo esto hace que, por ejemplo, descubran capacidades nuevas de liderazgo, de trabajar en equipo”. En este sentido, para Burrull el reto está en “qué hacer con las personas que vuelven altamente motivadas de estas experiencias, con ganas de contribuir, y sin que se distorsione la estructura de trabajo que persigues”.
En el turno de Telefónica, Francico Moro, gerente de voluntarios de la operadora presentó el proyecto ‘Vacaciones Solidarias’, que cuenta con 80 voluntarios y en el que han recibido 600 solicitudes. En la misma línea que Sergi Burrull, el gerente de Telefónica puso de manifiesto el valor de desarrollar competencias que permiten este tipo de proyectos internacionales y de voluntariado en cooperación al desarrollo: “En un proyecto de cooperación al desarrollo hay que innovar e improvisar. Por eso, una de las competencias que desarrollamos sin lugar a dudas es la creatividad, la innovación y la proactividad”.
Asimismo, comentó que este tipo de experiencias fomentan el sentimiento de pertenencia a la empresa por parte del empleado, de forma que éste “se da cuenta de que la acción social de Telefónica es real y se siente orgulloso de pertenecer a la compañía”. Para Francisco Moro, la asignatura pendiente de las empresas en voluntariado corporativo es la posibilidad de medir las competencias profesionales o personales adquiridas a raíz del voluntariado.
Por último, Esther Patino, responsable de comunicación y del programa de voluntariado de Mondelēz International explicó el caso de la compañía en esta materia. La primera vez que Mondelēz International puso en marcha la Semana del Voluntariado fue en 2009, año que para la empresa fue, en palabras de Patino “el tsunami del voluntariado porque sembramos esta semilla muy importante en la empresa”.
A pesar de esta pronta juventud en la actividad del voluntariado, la compañía ha avanzado a pasos agigantados en este ámbito en los últimos cuatro años. Así, “la semana del voluntariado ha pasado a convertirse en un mes y hemos pasado de colaborar con cinco ONG a contar con una veintena”, explicaba la representante de Mondelēz International», explicaba Patino. En este sentido, Patino se pregunta quién ayuda a quién “si las ONG a las empresas, o las empresas a las ONG” porque “organizar un programa de voluntariado es lo más gratificante que le puede pasar a una empresa y a un empleado que se ofrece como voluntario”.
Para Mondelēz International, el reto, año tras año, es seguir siendo capaces de inspirar a los empleados, de innovar en cada nueva edición.
COMPARTIENDO BUENAS PRÁCTICAS SOBRE VOLUNTARIADO
Tras una pausa café, los asistentes se dividieron en grupos de trabajo y durante una hora debatieron y compartieron sus experiencias y buenas prácticas en voluntariado corporativo. Posteriormente, se llevó a cabo una mesa de diálogo en la que Miguel Aznar, socio de Valores & Marketing, tuvo el papel de moderador.
El encargado de abrir el debate fue Salvador Alemany, presidente de Abertis quien señaló que la RSE “en términos de solidaridad, planteada desde la actividad empresarial, debe entenderse como una manera de posicionarse ante el mundo de forma que actuando adecuadamente vas a tener unos retornos de imagen o de reputación”. Asimismo, comentó que, en el caso de Abertis “nuestra misión debe ser conectar a las personas y no solo rentabilidad de nuestras autopistas».
Le siguió Àngel Font, director de Recursos Humanos de la Obra Social la Caixa”, quién comentó que “cuando pensamos que tenemos que desarrollar las competencias de nuestros empleados nunca pensamos en el voluntariado sino que pensamos en formación, etc”. En este sentido, remarcó la necesidad de normalizar el concepto de voluntariado ya que “hay evidencias de que la involucración de las personas en voluntariado mejora su vida y su actividad profesional”.
Por su parte, Jordi Peix, vicepresidente del Banco de Alimentos de Barcelona aseguró que “hay que apostar por la solidaridad rentable, si una acción social sale a cuenta, se hace más. La RSE de la empresa se produce cuando el que trabaja en ella está orgulloso de pertenecer a esa empresa. Eso es rentable y productivo”.
Por último, Josep Martínez Vila, consejero delegado de Saba reflexionó para el auditorio sobre los motivos que provocan que el voluntariado de lugar a mejores personas y mejores empresas. “Cuando apuestas por el voluntariado, aumentas el grado de motivación y autoestima por ayudar a terceros. Además, el hecho de afrontar situaciones nuevas en el día a día de la empresa puede generar creatividad e instinto de pensamiento innovador así como desarrollar habilidades de liderazgo”. En esta línea, Martínez asegura que “el papel de la empresa en el voluntariado debe ser el de acompañante a fin de alcanzar un acuerdo de colaboración pero la empresa nunca tiene que decir qué hacer, eso es decisión de los voluntarios”.
Martínez también señaló la cohesión, la capacidad de trabajar en equipo, la mejora de la comunicación interna y la horizontalidad como beneficios del voluntariado que “conducen a un clima laboral más positivo y dan lugar al orgullo de pertenencia a una empresa”.
Fuente: Nuria Narváez/ Corresponsables
