Pablo Cavero destacó que esta línea social es un ejemplo de gestión sostenible que se basa en la colaboración con otras empresas y ONGs. Metro realizó una inversión social equivalente a dos millones de euros en 2013 sin coste para la compañía. 42 entidades sin ánimo de lucro se benefician de estas iniciativas solidarias. El consejero entregó un diploma a 110 empleados en reconocimiento a su ayuda en diferentes causas
Metro de Madrid ha podido llevar a cabo 61 acciones solidarias con la colaboración de otras empresas y ONGs y la ayuda de sus empleados, que han realizado más de 230 horas de voluntariado, lo que ha supuesto una inversión social equivalente a dos millones de euros, que podría traducirse, por ejemplo, en alimentos para 46.000 niños de la Comunidad de Madrid durante un mes o material escolar para más de 164.000 jóvenes. Esta ayuda social, que no tiene ningún coste para el suburbano madrileño, ha permitido que durante 2013, 42 entidades sin ánimo de lucro se beneficiaran de estas acciones.
Estas iniciativas son fruto del desarrollo de la nueva línea social de la compañía, cuya finalidad es contribuir a la mejora del entorno social en el que opera y que se basa en la colaboración permanente con ONGs y otras entidades. Así lo destacó esta mañana el consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, quien quiso reconocer el trabajo de los voluntarios de Metro entregándoles un diploma y destacando que “sin ellos estás acciones no se podrían llevar a cabo”.
El consejero agradeció la labor desinteresada de los 110 trabajadores de Metro de Madrid que el año pasado realizaron más de 230 horas de voluntariado. Entre otras actividades, estos voluntarios colaboraron en las visitas a Metro de jóvenes con trastorno del espectro autista pertenecientes a la Asociación Sinteno –para el ocio y la inclusión social-, el Día de la Banderita o las dos campañas de recogidas de donaciones que se celebraron a lo largo del año –“Para que pinten un futuro de colores” y “Contamos contigo”.
Cavero reconoció, asimismo, la colaboración de los usuarios de Metro en estas iniciativas, puesto que “si la participación de los trabajadores de Metro es esencial, también lo es la buena respuesta de los clientes que han demostrado su gran solidaridad y su implicación con causas sociales realizando sus donaciones en las distintas campañas”.
Proyectos solidarios y campañas
Estas acciones son un ejemplo de cómo Metro ha sabido renovarse en esta materia estableciendo nuevos procedimientos internos que le permiten gestionar su línea social de forma sostenible, con el propósito de reducir la desigualdad entre los colectivos más desfavorecidos. Para ello ha apoyado proyectos solidarios de otras entidades y también ha diseñado campañas que implican a la empresa y a sus empleados.
Más del 36 por ciento de estas iniciativas estuvieron encaminadas a actuar sobre las necesidades de colectivos de la Comunidad de Madrid en riesgo de exclusión social, como es el caso de las campañas de recogida de material escolar –“Para que pinten un futuro de colores”- y deportivo – “Contamos contigo”- celebradas en verano y Navidad con Cruz Roja y Aldeas Infantiles, respectivamente.
Por otra parte, el 34,4 por ciento de las mismas fueron acciones de concienciación y prevención en materia de salud, como la Feria de Artesanía de Personas con Discapacidad que acoge anualmente la estación de Chamartín a finales de año o las campañas publicitarias realizadas en colaboración con grupo IMO para sensibilizar sobre el cáncer. El otro 30 por ciento lo completan las acciones orientadas a promover el progreso económico y social de los países menos desarrollados.
“El reparto”, destacó Cavero, “aunque muy equilibrado, viene a demostrar una clara preferencia por acciones que benefician a los habitantes de la Comunidad de Madrid que utilizan o son clientes potenciales de Metro”.
Gestión sostenible de los recursos
El éxito de la línea social de Metro se encuentra en la colaboración permanente con otras empresas y entidades sin ánimo de lucro, lo que permite realizar acciones más complejas que si las desarrollara en solitario. Ello permite responder mejor a las necesidades de los diferentes colectivos, lograr mayor sensibilización y respuesta de la sociedad, aumentar la repercusión mediática de las actividades que se desarrollan, aprovechar de la mejor forma posible los recursos de cada empresa o entidad y, lo más importante, lograr mayores beneficios para los colectivos implicados y la sociedad en su conjunto.
Metro de Madrid cuenta con grandes espacios estratégicos y de gran visibilidad repartidos por toda la capital y por otros once municipios de la región, y cuenta con varios canales de comunicación capaces de llegar a millones de personas, “lo que convierte nuestras instalaciones en un escenario idóneo para el desarrollo de acciones solidarias”, destacó Cavero.
Todas las acciones desarrolladas durante 2013 se han caracterizado, además, por la participación de varios departamentos de la compañía, por la utilización de recursos propios y por la colaboración de los empleados más allá de sus obligaciones laborales, lo que nos permite sentar las bases para el lanzamiento, en un futuro, de un programa de voluntariado corporativo.
Fuente: Metro de Madrid
