Existe un gran potencial de crecimiento para las áreas de responsabilidad social en las empresas y con ello, el crecimiento y fortalecimiento de los programas de voluntariado corporativo. Hoy las empresas empiezan a mirar al voluntariado como una herramienta importante para lograr sus objetivos de responsabilidad social.
Actualmente, se estima que alrededor de 150 empresas practican voluntariado corporativo en el Perú, por lo que se está convirtiendo en una actividad indispensable en la gestión de las áreas de responsabilidad social. Henry Le Bienvenu, presidente de Perú2021 comenta “el voluntariado corporativo es una de las herramientas más importantes de la responsabilidad social, tenemos que entender que para trabajar la responsabilidad social hay que empezar a trabajar por dentro”.
Y podemos confirmar cómo los responsables de la gestión de responsabilidad social de las diferentes empresas incrementan su interés en el tema, el Encuentro de Voluntariado Corporativo realizado en Lima el pasado 25 de Marzo como Inauguración oficial del I Congreso Iberoamericano de Voluntariado Corporativo reunió a más de 100 profesionales de las áreas de responsabilidad social de las empresas más importantes de Perú.
Este evento se realizó con el objetivo de convertirse en un espacio de encuentro y diálogo entre empresas y expertos de Latinoamérica y España. Este espacio nos dejó importantes reflexiones. Jaime Ulloa, presidente de Asociación Trabajo Voluntario, mencionó que la buena gestión del voluntariado corporativo puede tener un impacto positivo tanto en la empresa como en sus colaboradores y las comunidades con las que trabajan.
Por su parte, Verónica Melzi de Fundación Belcorp, dijo: “lo importante es trabajar el voluntariado corporativo como una estrategia vinculada a la estrategia de negocio y que sea asumido como un mecanismo para desarrollar ciertos indicadores que quiera desarrollar la empresa”.
Asimismo, Paola Avendaño de Conexión Colombia enfatizó en la necesidad de la generación de sostenibilidad en todas las intervenciones por pequeñas que sean así como el realizar alianzas transparentes con instituciones del tercer sector y las comunidades.
Finalmente, Brenda Gámez de CEMEX México, instó a “las empresas que no tienen un programa de voluntariado para que se avienten a hacerlo aunque en un inicio pueda ser complicado. La voluntad existe y nuestro trabajo es poner el canal apropiado, la gente va a participar”.
Espacios como este nos ha permitido confirmar cómo esta práctica ha evolucionado y seguirá haciéndolo para beneficio de todos.
Fuente: Asociación Trabajo Voluntario