La pandemia del COVID-19 nos ha pillado por sorpresa. No solo agudiza necesidades sociales que ya existían, también trae otras nuevas. El confinamiento de la sociedad limita los movimientos, pero no la acción. En nuestro primer Webinar de nuestro ciclo online para gestores de programas de voluntariado corporativo hemos tenido la oportunidad de conocer a fondo cuatro estrategias para superar el reto y plantear acciones para mantener el impacto social. Hemos subido todo el material a nuestra Voluteca. Esperamos que os inspire.
Redefiniendo la estrategia
El estado de alarma, necesario para frenar la expansión del virus, lleva aparejado el cierre de las escuelas y centros de día, el confinamiento de las personas en sus viviendas, el aislamiento de las residencias… todo ello supone para las ONG enfrentarse a nuevas necesidades de sus usuarios. En ocasiones son necesidades que se hacen más acusadas, otras son nuevas.
Por su parte, las personas voluntarias siguen queriendo cooperar, a la vez que deben adaptarse a una nueva situación y desarrollar nuevas habilidades en ese entorno. Por eso las empresas deben rediseñar sus estrategias. No solo garantizar las seguridad de sus empleados, también ser más proactivas en la identificación de necesidades y posibles formas de intervención.
Poner en común nuestras experiencias nos va a permitir descubrir otras vías para superar los distintos retos que encontramos y mejorar el impacto social de nuestras acciones.
La tecnología como herramienta de solidaridad
Fundación Telefónica, a través de Carlos Palacios, su responsable global del programa de voluntariado de Fundación Telefónica, y Francisco Moro, su coordinador de voluntariado, nos ha explicado cómo se apoyan en el mundo digital para mantener su acción solidaria a través de distintas vías.
Entre otras, viralizando la solidaridad para inspirar y contagiar, acompañando virtualmente a grupos vulnerables, dando visibilidad a las necesidades de las entidades sociales, entrenando a sus voluntarios para cuidar su entorno más próximo o proporcionando oportunidades para la inclusión digital a colectivos vulnerables.
#ContigoMasQueNunca
Marta Gil, directora de la Asociación de Voluntarios de CaixaBank nos ha detallado las tres premisas en las que se está basando su actuación: mantener segura y fuerte su red de voluntarios, trabajar rápido en un nuevo y gran proyecto online mientras mantiene su acción local y adaptar sus herramientas y forma de trabajo a la nueva situación.
En cuanto a los hechos: más de quinientos de sus voluntarios se han sumado ya a “Cadena de Vida”. Se trata de una red a través de las que se conectan sus empleados voluntarios con personas especialmente vulnerables en la actual coyuntura, para combatir su aislamiento.
Be healthy… and volunteer!
Con la salud de sus empleados como principal prioridad, Intel Israel está reorganizando a su voluntariado, mapeando las necesidades emergentes, posibilitando la realización de voluntariado desde casa y afinando al máximo para lograr un impacto real. Así nos lo ha trasladado Tal Shemer, responsable de su programa de voluntariado.
Compromiso a distancia
Por su parte, Jonathas Barreto, vicepresidente de Points of Light, ha detallado las cuatro estrategias que se han marcado para lograr el impacto social que persiguen: pasar de la participación física a la virtual; revisar y repensar políticas y procesos internos; construir y fortalecer campañas de promoción y sensibilización; y concentrarse en el reconocimiento de empleados y en contar sus historias.
Webinars para mejorar la gestión del voluntariado corporativo
Este ha sido el primer webinar celebrado, pero tenemos otros nueve en el calendario. Todos ellos abordan temáticas de interés para actualizarse y mejorar distintos aspectos de la gestión de los programas de voluntariado corporativo. Consulta los temas y las fechas de impartición aquí.