La décimo cuarta edición del Fórum de Organizaciones Saludables, en la que ha estado presente tanto Voluntare como su socio director Iberdrola, se ha centrado en la irrupción de una nueva cultura organizacional en el marco de la ‘nueva normalidad’, que coloca a las personas en el centro. En concreto, se han abordado cuatro ámbitos: el voluntariado corporativo, la conciliación, la humanización de las empresas y el teletrabajo.
El evento, organizado por Carmen Soler Pagán, Full Audit y la Fundación Másfamilia ha reunido a empresas y expertos en el ámbito de la organización de personas, la seguridad y la salud laboral. Tuvo lugar el pasado 18 de junio y alrededor de medio millar de asistentes lo siguieron en directo a través de Youtube. Puedes ver el vídeo de su grabación aquí:
La COVID-19 no limita la acción social de las empresas
En su intervención, Begoña Barberá, responsable de Proyectos Sociales en Iberdrola asegura que, aunque la crisis de la COVID-19 ha limitado los movimientos, no ha impedido la acción. En este sentido ha explicado cómo “la voluntad de querer ser útiles por parte de los empleados de Iberdrola” ha cristalizado en el desarrollo de un plan de voluntariado: Voluntarios frente a la COVID-19, que ha formado parte de la respuesta global de Iberdrola a la pandemia.
“2.000 personas, de una manera altruista y desde sus domicilios, han querido colaborar en más de 36 iniciativas, enfocadas a dar respuesta a la emergencia sanitaria, a la reducción de los efectos psicológicos y emocionales que el confinamiento produce en colectivos vulnerables, como mayores o personas con discapacidad intelectual, y a transformar digitalmente los proyectos educativos y de fomento del empleo que ya teníamos en marcha”, ha detallado Barberá.
En su opinión, “la crisis sanitaria ha cambiado los modelos de voluntariado, que hemos tenido que adaptar de manera acelerada, pero ha demostrado que el voluntariado virtual ofrece muchas posibilidades”. Entre ellas, por ejemplo, abrir la participación a empleados de toda España y del mundo a actividades que antes solo se realizaban en Madrid.
La responsable de Proyectos Sociales de Iberdrola recomienda que “cada organización saludable debería poner en marcha un programa de voluntariado corporativo, por el beneficio que reporta a las tres partes implicadas: la sociedad, la empresa y los trabajadores”. Ha destacado cómo “el voluntariado corporativo convierte a los empleados en agentes de cambio, a la vez que el salario emocional que le reporta su contribución social es clave para la felicidad del empleado”.
Aceleración exponencial del voluntariado virtual y en remoto
Por su parte la coordinadora de Voluntare, Benedetta Falletti di Villafalletto, también ha constatado que “la declaración del estado de alarma en España ha supuesto una paralización de las actividades de voluntariado presenciales”. Sin embargo, “al mismo tiempo, ha emergido una necesidad imperiosa de ayudar por parte de la ciudadanía y su canalización ha llevado a una aceleración exponencial de una tendencia que ya estaba presente: el voluntariado virtual y en remoto”.
Así mismo, Falletti ha afirmado que estamos asistiendo “a una movilización ciudadana sin precedentes hacia actividades facilitadas y coordinadas por las nuevas tecnologías”. Iniciativas muy variadas: una donación económica, preparar cenas y comidas para el personal médico, realización de vídeos y canciones de ánimo y agradecimiento”. En su opinión, “la innovación en el sector social ha venido para quedarse”.
La coordinadora de Voluntare también ha mostrado su convencimiento de que “la ciudadanía activa está en la senda correcta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Y ha recordado que “la pandemia ha sido el ejemplo más claro de que solo a través de la responsabilidad de cada uno de nosotros se pueden lograr objetivos globales para todos”.
Falletti ha compartido algunos datos del impacto del voluntariado en la salud. El informe United Health Group (2013) demostró que de las personas que habían hecho voluntariado en los últimos meses, el 76% se sentía mejor físicamente, el 78% sufría menos estrés y el 94% tenía mejor humor. Y ha cerrado su intervención con una de Luis Rojas Marcos: “el voluntariado no solo suma años a la vida, también inyecta vida a los años”.
Cómo afrontamos las personas la ‘nueva normalidad’
Carmen Soler Pagán, consultora estratégica en Bienestar y Bienser, directora de Fórum Organización Saludable y del Máster de Dirección Estratégica en Bienestar Organizacional, ha puesto de relieve que la realización, por primera vez, de este evento de forma “íntegramente online ha permitido reunir a personas y organizaciones de España y LATAM y ha demostrado que las organizaciones saludables son posibles a pesar de vivir en entornos volátiles y especialmente adversos en este momento”.
Soler ha resaltado que las aportaciones han permitido reunir “testimonio y ejemplos de liderazgos top, necesarios ahora más que nunca para potenciar prácticas saludables, relacionadas fundamentalmente con la conciliación, la diversidad y el voluntariado, conceptos que impactan directamente en el bienestar y el desempeño”.
¿Qué está cambiando?
Testimonios como el de Montse Moré CEO de Full Audit: “será difícil olvidar la caída libre del 13 de marzo de 2020 – desde una altura vertiginosa y seguida de cinco loopings – por la fuerza y velocidad con la que nos desplazó, para siempre, de nuestra zona de confort”. En esa medida, resalta, “los profesionales de la seguridad y salud laboral en primera línea de sus organizaciones, otorgándoles un rol destacado en la toma de decisiones estratégicas”.
Por su parte, la experta en gestión de edad de Talento Cooldys, Laura Rosillo afirma que “el COVID19 ha supuesto un retroceso en la percepción de los trabajadores de edad (+50), que han pasado de ser “los profesionales ‘sénior’ que aúnan experiencia, salud y conocimiento a «población de riesgo». Alerta de que “puede acrecentarse la discriminación por edad (edadismo) y, por ello, es ahora cuando debemos poner en valor el «talento sénior» e incluir la diversidad de edades en todos nuestros proyectos”.
El Director de Fundación Másfamilia, Roberto Martínez ha recalcado que la crisis de la COVID-19 “ha puesto sobre la mesa de debate, una vez más, la conciliación y el teletrabajo. Ha señalado cómo ”las empresas, concretamente las certificadas bajo el modelo efr están poniendo todo su esfuerzo en poder dar respuesta a todas la situaciones personales y familiares que viven sus colaboradores.
Luis Fernando de Jesús Velez Salazar, líder de Talento Humano y Cultura Organizacional Colegio San José las Vegas (Colombia), también muestra esperanza: conciliar en Colombia es posible. Ha expuesto su caso práctico como centro educativo efr, que genera estrategias de conciliación con los grupos de interés. Sus egresados llevan la impronta efr y ellos mismos se insertan en el mundo laboral en empresas que apuestan por la conciliación. Por eso remarca que “son esas conexiones precisamente las que tenemos que continuar visibilizando y fortaleciendo en clave de conciliación y como una suma de todas las partes”.
Mary Fer San Miguel, gerente de Recursos Humanos en México, ha resaltado que “el actual reto de la sociedad es humanizar las competencias, ponderando los valores no solo empresariales sino de gestión humana, que permitan una co-creación y cooperación dentro de una nueva cultura organizacional; siendo un nexo entre el progreso y el cultivo de redes sólidas, dinámicas e interactivas en un entorno global e inclusivo”.
